Como las librerías están saturadas de papel efímero, decido enviar a la red, por entregas, las aventuras que corrí en Luanda allá por los años 1962 y 63, encargado por el doctor Oliveira Salazar, dictador de Portugal en aquel tiempo. Irán saliendo periódicamente, como ya salieron mis memorias de automóviles, que no era sino una autobiografía encubierta, La búsqueda del coche perdido. Con el tiempo y el éxito clamoroso que se espera, probablemente saldrán en la red para los kindle e incluso algunos ejemplares en papel, costeados por el autor (porque ninguna editorial va a cometer el inmenso y ruinosos error comercial de publicar estas dos magnas obras).
Los lectores podrán así, gratuitamente (y la gratuidad excusará las notables faltas del libro por aquello de «a caballo regalado no le mires el diente»), leer episodios de aquella misión, misión que no condujo naturalmente a nada y que fue bautizada algo despectivamente por la PIDE (la policía política del régimen), como Operação Feijoada.
Espero no pasarme de demasiados folios por entrega para no agotar la paciencia de los (posibles) seguidores de Misión en Angola.