Rebuscando por la Feria da Ladra, en Lisboa, me he encontrado un par de Revistas de Occidente de 1930 y 1932 donde, bajo el seudónimo de Medina Azara, aparecen sendos artículos, El patriarca judío, y La vida poética de un judío toledano del siglo XII (Yehuda Haleví).
Esto me ha llevado a indagar sobre quién se escondería bajo ese seudónimo. Se trata de Máximo José Kahn, nacido en Frankfurt, exilado y muerto en Buenos Aires (¿o México?) en 1953. Escribió en español y en alemán, sobre todo en los años treinta del siglo pasado. En particular, en la Revista de Occidente.
Es difícil encontrar rastro de él, a pesar de que la revista Raíces le dedicó hace unos años un artículo. Rara avis, el escritor Kahn exploró y estudió el pasado de los judíos españoles. Tan rara, que si se busca en google, apenas hay alguna referencia (y la inmensa mayoría te llevan tontamente a Medina Azahara con ese automatismo de los servidores informáticos), y hasta muchos comentaristas califican a Kahn de sefardí, aunque era naturalmente askenazi; ignorancias que acarreamos sobre el judaísmo.

Kahn, Medina Azara, ha sido uno de los pocos puentes modernos que han existido en España entre el judaísmo y la tradición. Contrariamente a casi todos los países europeos y muchos suramericanos, casi no contamos, por razones obviamente demográficas, con escritores, artistas, actores, periodistas o científicos judíos. Y, por supuesto, n con políticos ni con servidores del Estado. Nosotros nunca hubiéramos tenido un caso Dreyfus porque no ha habido ningún militar judío, por ejemplo. Ni un primer ministro como Rathenau, ni un Mendès France, ni un Primo Levi, ni un Rothko, ni un Freud. Nuestro desierto hebreo -de judenraus. empezó en 1492. Max Aub –nacido en Francia de padres judíos- renunció expresamente a serlo, Leopoldo Azancot –ya fallecido- fue bastante ignorado, Cansinos Assens m¡no fue muy estimado, y Kahn ha sido completamente olvidado.
Menos mal que la Editorial Renacimiento ha publicado dos de sus obras fundamentales: La Contra-Inquisición y Arte y Torá, exterior e interior del judaísmo, preparadas por Leonardo Senkman y Mario Martín Gijón.
Luis Antonio de Villena trazó una semblanza de Kahn en el diario El Mundo, https://www.elmundo.es/cultura/2016/06/15/57605097468aeb1c638b4619.html
que nos permite recuperarlo, aunque no sé por qué lo opone a Arthur Koestler.
La editorial Renacimiento, desde su base en Valencina de la Concepción, a cinco kilómetros de Sevilla, tiene por misión recuperar textos importantes, textos perdidos, memorias y ensayos que son importantes en nuestra cultura y que han sido relegados al olvido. Recuerdo así, por ejemplo, las memorias de Mercedes Formica o los diarios de Matilde Ras. Pero también el libro de Benedetto Croce sobre el Nápoles español, y centenares de libros, sin olvidar, claro a Manuel Chaves Nogales, literalmente desenterrado por la editorial Renacimiento de Abelardo Linares hace veinticinco años.
Ah, y curiosamente, el puesto en donde encontré esas dos revistas, lo tiene un portugués judío, que acompaña discretamente sus libros con una menorah.
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