“Volver a la tierra, hacerse uno con ella, identificarse, y hablar por fin su lengua, no, mejor, ser su lengua”,

Cuestas, un jardín abandonado tras unos muros
que desbordan de buganvilias, madreselvas;
en un cruce, una fuente de piedra
inservible, seca ya y polvorienta,
recuerdo de años prósperos, municipales.

(del poema ‘Lisboa‘, del autor)